Olive, desde Oak, demasiados frentes abiertos.

Olive. Para cuando sentimos que ya no podemos más. Cuando estamos agotados emocional y por tanto físicamente. Cuando sentimos que recibimos un palo sin tiempo a reponernos del anterior. Cuando sentimos que tenemos demasiados frentes abiertos, cuando nos falta la fuerza y el coraje.

Olive desde Oak, desde cargar a nuestras espaldas responsabilidades sin hacer caso a nuestros propios límites, a los avisos del cuerpo, a los dolores del alma.

Olive desde Oak, desde el "yo puedo con esto y con más", desde el no delegar, desde la nobleza y desde el corazón, desde el descargar de la espalda de otros las piedras, los esfuerzos, los dolores.

Olive desde Oak, desde el no atrevernos a pedir, a mostrar nuestra parte cansada, nuestra parte que no puede con todo, la parte doblegada.

Olive desde Oak, desde donde habita el enfado por las ganas de llorar, por las ganas de apoyar la cabeza en otro hombro y cerrar los ojos mientras nos abandonamos a la hermosa sensación de sentirnos apoyados y más livianos.

Olive desde Oak, desde el reconocimiento de querer soltar las piedras necesarias para poder seguir caminando con pasos ligeros.

Hay días Gentian. Algunos

Hay días en los que las cosas pesan.

Días que cuestan más.

Hay días en los que las montañas parecen barreras infranqueables.
Y días en los que la botella está medio vacía.
Días de miradas esquivas y lágrimas obstinadas.
Días de noes.

Días soleados y... una nube.

Días que parece que nacen torcidos.
Días de dejar que pasen las horas...
Y los cafés, y los ratos.
Y las conversaciones.

De espada enfundada y coraza de guerrera olvidadas en un rincón.

Hay días Gentian. Algunos. No muchos.

Cactus de la Inspiración

Esta preciosa flor pertenece al Cactus de la Inspiración, Echinopsis oxygona. "Su esencia ejerce una acción purificadora y expansiva sobre nuestro plano mental. Nos protege de ideas molestas e influencias negativas.
Disipa los pensamientos negativos hacia uno mismo y ayuda a que nos aceptemos tal y como somos.
Estimula la independencia y nos aporta la fuerza y la seguridad para poder recorrer nuestro propio camino.
Nos ayuda a vivir la vida cotidiana desde un punto de vista más consciente, a tomarnos la vida con menos gravedad y aceptar su curso".(A. Korte).

¿Qué puedo contar? Esta vez, experimenté algo distinto a lo que había sentido hasta ahora. Frente a las cartas de los Cactus, elegimos aquella flor que por cualquier motivo nos llamase la atención. A mí me llamó intensamente esta tan hermosa.

Y por parejas, primero testamos la energía o campo energético del compañero y después, nos pusimos unas gotas de la esencia de cactus elegida por esa persona y poco a poco y amorosamente, íbamos acariciando a una distancia de unos 50 cm su aura, limpiándola y llenándola de esencia, exceptuando la cabeza.

Bueno, fue algo muy bonito, a mi me inundó una sensación de paz y de protección que aún me dura.

Y la sensación de mirar la vida con otros ojos. Aún me sorprendo porque los obstáculos o problemas cotidianos, efectivamente, me resultan menos graves y por lo tanto, me siento con la fuerza y la capacidad suficiente para resolverlos.

Siento mis pensamientos más claros y concisos y siento confianza en la vida.

Siento que pase lo que pase, todo está bien.

Y me siento en paz.

Green Rose

La esencia de rosa verde ayuda a eliminar bloqueos, inmovilidad y actúa liberando los sentimientos opresivos a la altura del corazón. Cuando hay dolor en el corazón y tenemos dificultad para coger aire. Nos ayuda a conseguir un mayor estado de relajación y paz interior.

Aporta una sensación agradable de liberación, de limpieza de aquellas cosas que nos oprimen. Sentimos que volvemos a ser nosotros mismos porque desaparece la sensación de estar presionados por las situaciones cotidianas.

Al desaparecer la opresión, nos ayuda a materializar los sueños y las ideas que tenemos, estimula el diálogo, la expresión de los sentimientos, nos abre el corazón y el espíritu, disfrutando de nuestros logros. Nos conecta con un sentimiento de felicidad que potencia nuestra creatividad y motivación.

Aporta serenidad y paz interior.

En mí, la experiencia con esta esencia, fue curiosa. No la tomé, me coloqué delante de la diapositiva de la flor y sentí rápidamente un nudo en la garganta y la necesidad de expresar, de liberar sentimientos y emociones que me embargaban.
A lo largo de los días, me inundó una sensación de liberación, de quitarme "un peso de encima". Me siento creativa, fluyendo con mis ganas de expresar mi alegría y mi amor a quienes me rodean.
Con ganas de escribir y transmitir. Con ganas de compartir mi tiempo con mis amigos y mis seres queridos. De estar.
Tengo cada vez más claro lo que para mí es LO IMPORTANTE.

Lo que me nutre y me da vida.

Lo que me alegra y me da calorcito.

Me ayuda a atreverme a expresar, lo que quiero expresar y como quiero hacerlo, desde la tripa, dejando sin fuerza la parte más mental que de vez en cuando intenta frenar mi deseo de compartir así por miedo a caer en el exceso de emoción. A veces me cuesta un poco.

Cada vez menos.

Agrimony

Bach: " Para las personas alegres,joviales y de buen humor, que aman la paz y se afligen por las discusiones o peleas y para evitarlas consienten renunciar a muchas cosas. Aunque generalmente tienen problemas y están atormentados, preocupados e inquietos en la mente o en el cuerpo, ocultan sus preocupaciones detrás de su buen humor y de sus bromas y son considerados muy buenos amigos para frecuentar. A menudo toman alcohol o drogas para estimularse y ayudarse a soportar alegremente sus aflicciones"

Quienes están en este estado emocional, aparentan despreocupación cuando por dentro están sufriendo mucho, su alegría enmascara su ansiedad.
Niegan lo negativo y sufren y angustian en contextos o situaciones de conflicto, donde se colocan de mediadores para que haya paz y en cuanto pueden desaparecen.
Evitan los enfrentamientos y callan cuando algo no les gusta por no crear malestar y asumir que las cosas no están tan bien como quieren creer.
De esta forma, un Agrimony cede y transige para que siga reinando la armonía. Esto les produce una desazón que se esfuerzan en disimular, lo cual les supone un gasto energético enorme.
Tienen una gran necesidad de reconocimiento y por ello evitan mostrarse tal y como son para no mostrar sus "debilidades".
Un agrimony, puede llegar incluso a ocultarse a él mismo sus problemas y conflictos internos y ese autoengaño muchas veces les lleva a abusar con la alimentación, drogas u otras adicciones.

Son personas buscadas en las fiestas y reuniones por su alegría y su buen humor, con un gran deseo de agradar y con temor a ser rechazados si dicen lo que piensan.

La toma de esta esencia hace que tomemos conciencia de cómo vivimos, autoengañándonos con la imagen que mostramos al mundo.
Nos ayuda a conectar con las propias emociones, a reconocernos en la rabia, el enfado y en el malestar.
Nos ayuda a comunicar los sentimientos reales superando el miedo a las consecuencias de abrirnos sinceramente a los otros.
Y nos conecta con nuestra propia aceptación procurándonos una alegría interior auténtica.

Arráigate a la Tierra

Arráigate a la tierra.

Siente sus poderosas vibraciones.
Nútrete del amor que sube por tus pies.
Siéntete seguro.
Siéntete amado.
Vuela.
Celebra la vida cada segundo del día.
Sonríe desde el corazón.
Abre tus poros al viento.
Danza por los caminos.
Líberate de las cadenas que te entristecen.
Ríe con un amigo.
Recorre, investiga. Experimenta.
Atrévete a saltar.
Coge carrerilla.
Grita. Suelta. Desbócate.
Vibra.
Brinda por lo que eres.
Sueña.
Crea.
Transmite.
Goza.
Comparte.
Saca tus manos de los bolsillos.

Arráigate a la tierra.

Cierra los ojos con la cabeza hacia el sol.
Disfruta de tí mismo.
Estate.
Sé.
Que la magia de Ser te envuelva con ternura.

Las nuevas esencias

Andreas Korte, botánico alemán, lleva muchos años dedicado a la investigación y elaboración de esencias. Con una sensibilidad especial y un gran respeto por todos los seres del planeta, Korte utiliza un método diferente al original de Bach. No corta las flores para recoger la información vibracional de la planta, primero, porque el sufrimiento de la flor queda impregnada también en el agua y segundo, porque en la flor está la posibilidad de reproducción y así nos aseguramos de que siga habiendo plantas que muchas veces están en peligro de extinción. Elabora las esencias clásicas de Bach con este método, y además, tiene varios sistemas de esencias que trabajan a diferentes niveles del ser humano, emoción, subconsciente, cuerpo físico, mental y espiritual. La posibilidad de combinar todos ellos en terapia nos abre un gran abanico de posibilidades, nos permite actuar sobre el punto concreto que necesita cada persona, nos ayuda a profundizar en nuestra sombra, sacar a la luz la información propia necesaria para conocernos cada vez un poco más, de forma sutil, amorosa, respetando el ritmo de cada uno y sobretodo, nos da la oportunidad de conectar con nuestro Alma, con la Unidad, con el Todo.

Esencias de Gemas y Minerales

Los minerales están dentro de la tierra, y por sus cualidades de color, formas y composición química, nos acercan al equilibrio y armonía a todos los niveles, especialmente, nos ayudan a arraigarnos, fortalecen y desbloquean los chakras y por tanto colaboran para que nuestra energía fluya y sintamos la seguridad y la protección de estar nutridos por la tierra. Las esencias de gemas encuentran por sí solas el lugar del ser humano dónde necesitan actuar.

Esencias de Hongos y Setas

Estas esencias trabajan a un nivel subconsciente. Sobre aquello que tenemos tan escondido que ni siquiera sabemos que está, pero que nos impide muchas veces resolver o desbloquear otros temas más conscientes. Trabajan sobre la subconciencia personal, donde están almacenadas todas las experiencias sin resolver desde nuestro origen como célula. Nos ayudan a conectar y a traer a la conciencia asuntos que se encuentran en nuestra sombra. Es muy interesante el trabajo con estas esencias en combinación con trabajo de Constelaciones Familiares, porque es en este nivel de subconsciente donde se guardan las memorias y arquetipos familiares.

Esencias de Cactus

Los plantas ante el cambio climático tuvieron que adaptarse para sobrevivir a la nueva situación de aridez, sequías y calor. La escasez de agua hizo que transformaran sus hojas, por un lado, para tener reserva de agua y por otro para protegerse de otros seres que también la necesitaban. Por tanto, modificaron su forma, se volvieron más redondeadas, más suculentas, de raíces profundas y con espinas. Asi que, las esencias de Cactus son muy efectivas para personas sensibles a lo que llega del exterior. Para personas que necesitan hacer una separación entre ellos y el mundo externo. Los Cactus protegen energéticamente, protegen de las influencias ajenas. Nos ayudan a poner límites entre yo y los otros. Colocan fronteras "este es mi espacio". Por sus cualidades, principalmente ayudan a adaptarnos a los cambios y son potentes esencias de protección.

Esencias de Rosas

Las esencias de Rosas, trabajan a nivel del 4º Chakra. A nivel del corazón, del amor incondicional. Regulan y equilibran la capacidad de amar al otro cuando nos relacionamos con el mundo. Aportan serenidad, libertad en las relaciones desde el mismo instante en que reconocemos el amor por nosotros mismos. Nos ayudan a respetar al otro tal y como es. Nos enseñan a amar sin condiciones, a crear y mantener vínculos basados en la libertad. Nos conectan con la sensación de ser merecedores de amor, con el Amor Universal.

Esencias de Delfín y Ballena

Los delfines tienen una conciencia superior a la del ser humano, se comunican y tiene acceso a otras dimensiones. Un delfín reflecta todas y cada una de las partes de nuestro Alma. Es el embajador del resto de los animales. El delfín nos enseña que podemos dar un paso más ante nuestras limitaciones. Nos aporta alegría, ganas de juego, nos aporta una conciencia más elevada. Nos aporta expansión desde el corazón y la sensación de pertenecer a algo más grande y hermoso, al conjunto de todos los seres del planeta. Las ballenas tienen una energía espectacular. Son verdaderas bibliotecas flotantes en conexión con todo. Son los guardianes del saber. Nos aportan conciencia, nos abren a nuevas perspectivas, nos conectan con los recursos que están dentro de cada uno de nosotros.


Esto es asombroso.
Me dejo sumergir cada día en la sorpresa del potencial de las esencias. Me dejo acariciar por la gratitud y la alegría de tener la oportunidad de aliviar un poco el dolor y el sufrimiento humano. Y doy gracias a la vida y a la naturaleza por ello.

Brindo por ello.

Una nueva mirada

Este fin de semana he asistido al taller de Andreas Korte organizado por Arké en Barcelona y he venido con tantas cosas interesantes en la "mochila" que llevo toda la semana sin saber por dónde empezar.
No pierdo de vista el sistema floral de Bach como origen y como base de la Terapia Floral, sigo pensando que es un sistema completo que abarca todos los ámbitos del ser humano.

Ahora tengo más claro aún que el trabajo con esencias es una Terapia para el Alma, donde podemos ahondar profundamente en los entresijos que nos componen, cuerpo, mente, emoción y espiritualidad.

Este fin de semana no sólo me ha servido para aprender de otros sistemas de esencias de la mano de su elaborador, Andreas Korte, un hombre con una energía desbordante y un gran amor por todos los seres del planeta.

Me vine con la certeza de estar viviendo y sintiendo algo mucho más grande, con la sensación de tener la posibilidad de investigar y de utilizar esencias muy potentes, con frecuencias vibratorias tan altas que incluso se sienten a nivel corporal sin necesidad de tomarlas oralmente de una manera increíble.
Creo que el sistema floral de Bach forma parte de un sistema aún más amplio, que si bien con ellas alcanzamos el equilibrio emocional necesario, hay otros sistemas que trabajan a otros niveles de consciencia, a otros niveles vibratorios y que nos ayudan potentemente a avanzar y a profundizar en nuestro conocimiento y en nuestro camino del despertar de la conciencia.

A lo largo de estos días iré desarrollando los diferentes sistemas que vimos en este taller, esencias de gemas y minerales, cactus, rosas, delfín y ballenas.
Entrar en contacto con la esencia del delfín, me ha abierto las miras del concepto que tenía de la vida, de mi lugar en el planeta, a la espiritualidad.

A la alegría, a la intuición y a la gratitud.

Siento que algo se ha transformado dentro y fuera de mí, algo que aún no sé muy bien que es y que poco a poco voy intuyendo como cambio y evolución.

La vida en mis zapatos

Cuando nací, mis padres me calzaron mis primeros zapatos.
Nací niña, así que mis primeros zapatos fueron rosas.
Nací la primera; la primera hija, la primera nieta, la primera sobrina.
Los tejió mi abuela. Los tejió con hilos de amor, con hilos de espera impaciente, con hilos de ilusiones, con hilos expectantes.

Cuando me calzaron mis primeros zapatos, me calzaron días, meses de amor reservado, zapatos rosas de sonrisas amorosas, de caricias protectoras.

Me calzaron a la tierra con hilos de memorias, hilos tejidos de vida.

Me calzaron hilos de teta y abrazos.

Más adelante, cuando quise caminar, cuando necesité bajar de los brazos de mi madre y descubrir mi mundo, me calzaron zapatos de suela fuerte y flexible, para que pudiese amoldar mis pasos al suelo que pisaba.
Con mis nuevos zapatos pude caminar, descubrir, experimentar y me permitían echar la vista atrás y ver a mis padres caminar a mi lado, acompañando mis pasos.
Seguí caminando por la vida y elegían mis zapatos. Zapatos para correr, para saltar, para jugar, zapatos de domingo...

Y fui creciendo en mis zapatos elegidos por otros, la forma, los colores, el número que encajaba mejor con mis pies.

Y seguí caminando.

En el camino que es mi vida, un día, yo decidí elegir mis propios zapatos.
Elegí marcharme un poco más lejos, descubrir un poco más allá del mundo protegido que conocía.
Me sentía libre para elegir aquellos que a partir de ese momento me servirían para caminar mi propia vida.
Y sin darme cuenta, seguí eligiendo los zapatos en función de lo que me habían enseñado, zapatos prácticos, resistentes, duraderos, del tamaño perfecto.

Poco a poco, empezaron a dolerme los pies. Caminaba y me dolían los pies.
Tenía zapatos que me oprimían, zapatos que me quedaban grandes, zapatos que me quedaban pequeños. Zapatos que me hacían heridas, zapatos a los que por fuerza tenía que adaptarme.

Una mañana, decidí descalzarme. Decidí meterme en mis propios pies. Decidí caminar sin zapatos.
Pisé arena,hierba, asfalto, agua...
Sentí la energía subiendo por mis pies.
Sentí la la brisa, la dureza o suavidad del suelo que pisaba. Sentí la libertad de mis dedos, de mis pasos. Sentí la fuerza para avanzar por la vida.
Poco a poco fui calzando zapatos diferentes, zapatos para bailar, zapatos para vibrar, zapatos para soñar, escalar montañas, zapatos rosas, azules, verdes, zapatos de hojas...

Ahora, si los zapatos me duelen,me los quito y ando descalza.

Si necesito tierra, camino descalza.
Si quiero volar, vuelo descalza.
Si quiero bailar, bailo descalza.

Si caminando se me mete una piedra en el zapato, me siento, quito la piedra y sigo caminando.
Busco zapatos ligeros, zapatos con alas, zapatos de flores, de viento, de agua, de fuego...

Elijo mis propios zapatos para caminar.
Elijo zapatos que me lleven por mi camino de vida.
Elijo caminar por la vida con mis propios zapatos.

Me los quito y me los pongo cuando quiero. Elijo yo. Y recuerdo con amor y gratitud aquellos primeros zapatos rosas que me calzaron cuando nací la primera vez.

Almendro

Esta esencia, según Andreas Korte:
" Nos ayuda a descubrir el significado de cada etapa de la vida y, de este modo, a desarrollar nuestro ser. Nos permite reconocer la relatividad de las cosas y a aceptar el carácter efímero de la materia. Para aquellas personas que temen el paso de los años,en conflicto con las señales del paso del tiempo y resistentes al cambio corporal. Para incondicionales de las dietas de adelgazamiento, cirugías y sobreesfuerzos por mantenerse joven."

A mí, me llega a un nivel más profundo,detrás de la necesidad de mantenerse joven a toda costa, la inseguridad afectiva, la sensación de no sentirse amado, la soledad...
Esta esencia floral, me lleva a Heather, a la búsqueda de la felicidad fuera de uno mismo, en el intento desesperado de recibir atención y afecto, la búsqueda no selectiva de cualquiera que le escuche y endulce los oídos.
La soledad tiene muchas caras, la carencia afectiva, el vacío, el no amarse hasta el extremo de traicionarse a uno mismo.
El desprecio hacia el envejecimiento del cuerpo, y relativizar la valía como persona en la imagen corporal, sin tener en cuenta los valores personales, los méritos propios.

Y la soledad, de nuevo, la parte más histriónica de un heather desesperado por ser escuchado, sin juicios, me conecta con la tristeza, en un mundo cada vez más individualista, donde nos convencemos de que no necesitamos al otro por un lado, no vaya a ser que me vuelvan a hacer daño si me muestro tal y como soy, y por otro, como seres sociales que somos, con necesidad de ser amados, atendidos, acompañados.

Para eso, necesitamos dar de nosotros mismos, comprometernos con el otro, con los amigos, con los amantes, con quienes cruzamos la mirada, con quienes nos rodean. Necesitamos quitarnos las máscaras de todo aquello que creemos que somos, confiar en el otro, arriesgarnos, compartir.

Dejar a un lado nuestra parte Willow, la de los resentimientos, la de la envidia por lo que los otros tienen y yo no tengo o dejé de tener. Disfrutar del presente, de los pequeños momentos, de un baño, de un paseo, de una charla donde escuchar y ser escuchados. Podemos cuidar al otro, hacerle sentir con o sin palabras, que al margen de cualquier cosa, estamos, aún en la distancia.

Podemos comprometernos con el amor, día a día, lo que nos llena, nos aporta paz, disfrutar del amor porque sentimos amor, al margen de recibirlo de vuelta o no.

Y amarnos a nosotros mismos, con lo que somos, sombras y luces, sin juicios, podemos ser seres de luz, y compartir lo grande que hay en cada uno de nosotros con el resto del mundo.

Podemos. Podemos.

Hornbeam... y se me fue el día

Hay días, como hoy, en el que se pasan las horas, perezosas, y perezosa. En los que pocas cosas llaman mi atención lo suficiente como para activar mi cabeza y mi cuerpo.

Para cuando ponemos nuestro despertador media hora antes para remolonear en la cama por la mañana, bonita sonrisa hornbeam, el placer y el permiso para hacerlo.

Hornbeam, para cuando nos arrastramos por el día, de la abulia hornbeam al sentido del deber rock water, de la culpa Pine a arrebatos fugaces de Vervain.

Quizás el permiso, el propio, el que vale, el que cuenta, al margen del día, nublado o luminoso, al margen de las obligaciones, el permiso de no juzgarnos por estar y no estar, o medio estar en lo cotidiano.

En momentos como este, llega la noche y me digo .... se me fue el día...

Mañana vendrá otro, o eso supongo, y puede que me levante de nuevo vervenera, pine, triste o sonriente. Ya veremos.

Permiso,permiso.

la terapia floral en niños y adolescentes

Trabajar con niños desde la terapia floral siempre me es muy satisfactorio, los efectos generalmente son rápidos, no son necesarias muchas sesiones, supongo que porque aún no han ido colocando capas y capas de emociones, sino que, sucede algo que no saben gestionar y se expresan a su manera.
Sin embargo, cada vez más, tengo la necesidad de matizar con los padres qué es esto de la terapia floral. Porque, una cosa es que, un niño o un adolescente presente un problema que le produzca malestar, tristeza, rabia, etc, y otra, que sean los padres quienes quieran que su hijo o hija sea o se comporte como ellos desean.
Hace un tiempo, Lluis Juan Bautista, en uno de sus seminarios, dijo que los niños que toman flores se vuelven niños incómodos.

Los padres pueden venir con unas expectativas determinadas a consulta, que sin embargo,no tienen porqué coincidir con lo que realmente pueden hacer las flores.
Lo que es molesto para un adolescente puede no serlo paralos padres y viceversa.
Nos es mucho más sencillo responsabilizar a un niño de lo que sucede ,que mirarnos para adentro y reconocernos en nuestras frustraciones, en nuestros enfados, en la falta de paciencia después de un largo día de trabajo.

Podemos dar flores a un niño porque ha tenido un hermano y siente celos, tiene conductas para llamarla atención, etc, y conseguir que ese niño gestione mejor esas nuevas emociones, pero no podemos reducir las ganas y la necesidad de ese niño de ser atendido y mimado por unos padres que de repente se encuentran que no tienen tiempo para el hijo mayor.
Podemos dar flores a un bebé que se despierta por las noches porque echa demenos el calor de su madre y podemos conseguir que ese bebé viva de forma más equilibrada el desapego,pero no podemos conseguir que ese bebé duerma 12 horas en vez de 8, porque nosotros necesitemos dormir más.

Con los adolescentes, la brecha entre lo que quiere un chaval de 15 años y lo que quieren sus padres aún es mayor. ¿Queremos que se comporte tal y como a nosotros nos parece que es correcto comportarse? ¿ Somos capaces de ponernos en el lugar del otro, entender sus necesidades, la dificultad de adaptarse a los cambios, cuerpo, emociones nuevas, mayores responsabilidades, etc.?

Cuando en casos así, propongo a los padres esencias florales para ellos, sus cuerpos se tensan, colocan una barrera entre mis palabras y sus creencias y muchas veces, dejan de acudir.
Cuesta enfrentarse a nuestros propios criterios y valores.
Y sin embargo, ahí está, el coraje para atrevernos a producir el cambio, la adaptación en cada etapa vital y la responsabilidad de cada uno.

Strelitzia. Pájaro del paraíso

Me encanta esta flor. La intensidad de sus colores, la combinación cromática. Me llama la atención que tenga varias flores y que vayan saliendo poco a poco manteniendo su belleza durante semanas.
Como esencia floral, en palabras de su elaborador, Andreas Korte, esta flor nos ayuda a encontrar nuestra belleza interior y a ser conscientes de la relatividad de lo externo. Aprendemos a aceptarnos tal como somos.
Hay veces que me encuentro con personas con un gran desprecio hacia sí mismas, insatisfechas con su cuerpo, con su físico, con su imagen. Y que me dicen que qué más les da aceptarse tal y como son, si, en realidad, van a seguir siendo como son. Ni siquiera admiten la posibilidad de mirarse de otra forma. No admiten la posibilidad de una imagen tergiversada de su realidad, que sus defectos no lo son tanto, están anclados en una realidad que muchas sólo ellos ven.

Esta esencia nos ayuda a identificar y superar los sentimientos destructivos del desprecio hacia uno mismo.
Según el autor, la toma de esta esencia hace que irradiemos luz desde dentro, desde la transformación interna a una transformación externa a partir de la conciencia de la belleza propia y el amor por uno mismo. Reafirma nuestra energía mental, útil para personas que no asumen la responsabilidad de una decisión, que no creen en sí mismas, que dudan de todo o no tienen valor.

Compañera de viaje de Crab Apple y Larch, añade un matiz, quizás más espiritual, más de conexión con lo que es uno mismo y el amor necesario para seguir avanzando irradiando esa luz que hay en cada uno de nosotros.