Bienvenida o bienvenido a mi blog.

Mi deseo es crear un espacio donde poder transmitir mi amor por las esencias florales, base de mi trabajo en terapia y compartir algo que en realidad se ha convertido en mi forma de ver y sentir la vida.

Quiero compartir mis experiencias, conclusiones y reflexiones del día a día.
Me encantaría que si te apetece, aportes todo aquello que te parezca interesante, que debatas, que preguntes, que cuestiones, que juntos podamos seguir creando un espacio vivo, que las esencias florales y el legado que el Dr. Bach nos regaló, siga expandiéndose y cada vez llegue a más personas. Que cada vez seamos más quienes nos beneficiemos de la magia de las flores, que vayamos más allá de la simple toma de remedios florales y seamos capaces de comprender e integrar en nosotros que somos energía, que somos parte de la naturaleza, que sencillamente SOMOS, SOMOS, SOMOS.

Que en nosotros está la magia del cambio. Que somos los únicos responsables de lo que nos da la vida. Que tenemos poder. Que tenemos los recursos necesarios para conectar con nosotros mismos.

Podemos crear, podemos compartir, podemos sentir, podemos amar.
Podemos quedarnos donde estamos y hacerlo conscientemente.
Podemos decidir no hacer nada. Podemos decidir no decidir.

También podemos volar

21 de septiembre de 2010

namasté

En esta ocasión no voy a escribir con mis palabras. Voy a transcribir un capítulo de un libro que me está impactando mucho. Concretamente este trozo me ha llegado especialmente. Pertenece al libro titulado "Sincrodestino", de Deepak Chopra.
Espero que os guste.

La comprensión del funcionamiento de las relaciones humanas es una de las claves más importantes del sincrodestino.
En Occidente tendemos a esperar que la psicología popular nos proporcione estrategias para manejar nuestros pensamientos y sentimientos. Con demasiada frecuencia, los libros de autoayuda nos proponen manipular nuestras relaciones para hacerlas más satisfactorias. Sin embargo, el desarrollo de relaciones humanas positivas implica mucho más que una táctica; significa crear un entorno humano en el que el sincrodestino pueda manifestarse.

El mantra para este principio es: Yo soy aquello. Este principio se basa en que todos somos extensiones del campo universal de energía, distintos puntos de vista de una entidad única. Yo soy aquello, implica ver todas las cosas delmundo, ver a todas las personas del mundo y darnos cuenta de que estamos mirando otra versión de nosotros. Tú y yo somos lo mismo. Todo es lo mismo.Yo soy aquello, tú eres aquello, Todo es aquello.

Todos somos espejos de los demás y debemos aprender a vernos en el reflejo de las demás personas. A esto se le llama Espejo de las relaciones. A través del espejo de una relación, descubro mi yo no circunscrito. Por esta razón, el desarrollo de las relaciones es la actividad mas importante de mi vida.
Todo lo que veo a mi alrededor es una expresión de mí mismo.

Por todo esto, las relaciones son una herramienta para la evolución espiritual cuya meta última es la unidad de la conciencia. Todos somos inevitablemente parte de la misma conciencia universal, pero los verdaderos avances tienen lugar cuando empezamos a reconocer esa conexión en nuestra vida cotidiana.

Las relaciones son una de las maneras más efectivas para alcanzar la unidad de conciencia, porque siempre estamos envueltos en relaciones. Padres, hijos, amigos, compañeros de trabajo, relaciones amorosas. Todas son, en esencia, experiencias espirituales.

A través del espejo de las relaciones, de cada una de ellas, descubrimos estados prolongados de conciencia.
Tanto aquellos a quienes amamos como aquellos por quienes sentimos rechazo, son espejos de nosotros.
¿Hacia quienes nos sentimos atraídos? Hacia las personas que tienen características similares a las nuestras. Queremos estar en su compañía porque subconscientemente sentimos que al hacerlo, nosotros podemos manifestar más de esas características. Del mismo modo, sentimos rechazo hacia las personas que nos reflejan las características que negamos de nosotros. Si sientes una fuerte reacción negativa hacia alguien, puedes estar seguro de que tú y esa persona tenéis características en común, características que no estás dispuesto a aceptar. Si las aceptaras, no te molestarían.

Cuando reconocemos que podemos vernos en los demás, cada relación se convierte en una herramienta para la evolución de nuestra conciencia. Gracias a esta evolución experimentamos estados extendidos de conciencia. Es en estos estados, cuando accedemos al ámbito no circunscrito.

La próxima vez que te sientas atraído por alguien, pregúntate qué te atrajo. ¿Su belleza, gracia, elegancia, autoridad, poder o inteligencia? Cualquier cosa que haya sido, sé consciente de que esa característica también florece en tí. Si prestas atención a esos sentimientos podrás iniciar el proceso de convertirte en tí más plenamente.

Obviamente, lo mismo se aplica a las personas hacia las que sientes rechazo. Al adoptar más plenamente tu verdadero yo, debes comprender y aceptar tus características menos atractivas. La naturaleza esencial del Universo es la coexistencia de valores opuestos. No puedes ser valeroso si no tienes a un cobarde en tu interior; no puedes ser generoso si no tienes a un tacaño; no puedes ser virtuoso si careces de la capacidad para actuar con maldad.

Gastamos gran parte de nuestras vidas negando este lado oscuro y terminamos proyectando esas características oscuras en quienes nos rodean.

Un encuentro con una persona que no te agrada es una oportunidad para aceptar la paradoja de la coexistencia de los opuestos; de descubrir una nueva faceta en tí. Es otro paso a favor del desarrollo de tu ser espiritual. Las personas más esclarecidas del mundo aceptan todo su potencial de luz y oscuridad. Cuando estás con alguien que reconoce y aprueba sus rasgos negativos, nunca te sientes juzgado. Esto sólo ocurre cuando las personas vemos el bien y el mal, lo correcto y lo incorrecto como características externas.

Cuando estamos dispuestos a aceptar los lados luminoso y oscuro de nuestro ser, podemos empezar a curarnos y a curar nuestras relaciones.

Todos somos multidimensionales. Todo lo que existe en algún lugar del mundo también existe en nosotros. Cuando aceptamos esos aspectos de nuestro ser, reconocemos nuestra conexión con la conciencia universal y expandimos nuestra conciencia personal.

Las características que distinguimos más claramente en los demás están presentes en nosotros. Cuando seamos capaces de ver en el espejo de las relaciones, podremos empezar a ver nuestro ser completo.
Para esto es necesario estar en paz con nuestra ambigüedad, aceptar todos los aspectos de nosotros.
Necesitamos reconocer, en un nivel profundo, que tener características negativas no significa que seamos imperfectos.
Nadie tiene exclusivamente características positivas.
La presencia de características negativas sólo significa que estamos completos; gracias a esa totalidad, podemos acceder más fácilmente a nuestro ser universal, no circunscrito.



NAMASTÉ

2 comentarios:

Elena dijo...

Rosa gracias por compartir tu lectura. No es fácil aceptar que lo que rechazamos de alguien es algo que no nos gusta de nosotros mismos y que no aceptamos, pero a la vez es un consuelo saber que está en nuestras manos el poder cambiarlo, que no depende de "los otros" sino de "nosotros mismos".

Graciela dijo...

Me gusta mucho como describe las relaciones Deepak Chopra. Vernos en los demás, ver nuestras sombras y virtudes nos ayuda tanto a relacionarnos como a conocernos mejor a nosotros mismos y a aceptarnos. Muy buen artículo. Todos somos UNO.
Un Abrazo!!