
Por otro lado, está desbordada por la preocupación por su hijo, tiene miedo a que le suceda algo, y a la vez miedo a no saber qué hacer.
Dice que siente que la maternidad le queda grande, que si lo llega a saber no hubiera tenido hijos y se siente muy angustiada.
Como devolución, le explico que el parto ella lo ha vivido como un trauma que no ha empezado a elaborar y que toda la distorsión y todas las emociones que tiene como una olla a presión son consecuencia de esa situación de shock.
Le preparo una fórmula con las siguientes flores:
STAR OF BETHELEM, para el trauma y el shock que supuso el parto para ella. Para restaurarla emocionalmente.
SWEET CHESTNUT, para reducir la enorme angustia que toda esta situación le genera.
WALNUT, para el cambio que supone la maternidad, tanto a nivel corporal como físico, mental, cambio en la reorganización familiar, etc.
RED CHESTNUT, para el exceso de preocupación que siente por su hijo.
ELM, por el estrés, por el desbordamiento a todos los niveles que hace, entre otras cosas que crea que no es capaz de hacerlo bien como madre. Esta sensación está distorsionada, ella durante el embarazo no pensaba que no iba a ser capaz.
CHICORY, Sobretodo observo esta actitud con su pareja, a la que continuamente le achaca que no hace nada, y lo que hace lo hace mal. Siente que ella está dándolo todo y no recibe apoyo por su parte. También hay una parte inconsciente de chicory con su hijo, con un fuerte sentimiento de estar dando mucho y el niño no responde a sus expectativas.
HOLLY, está rabiosa, con mucha ira, está físicamente acalorada y se la añado a la fórmula porque ahora mismo no es capaz de ver y sentir el amor que siente por su hijo porque está enfadada.
PINE, todas estas emociones encontradas de amor- odio, de incapacidad de dar amor, de enfadarse con su hijo, hace que se sienta culpable.
Quedamos en vernos en 15 días para ver si el nivel de estrés, angustia y shock se han reducido, pero me llama a los 5 días para decirme que el cambio ha sido increible, se siente otra, mucho más aliviada, más tranquila y confiada. Su actitud con su pareja ha mejorado muchísimo y acepta la experiencia del parto.