Bienvenida o bienvenido a mi blog.

Mi deseo es crear un espacio donde poder transmitir mi amor por las esencias florales, base de mi trabajo en terapia y compartir algo que en realidad se ha convertido en mi forma de ver y sentir la vida.

Quiero compartir mis experiencias, conclusiones y reflexiones del día a día.
Me encantaría que si te apetece, aportes todo aquello que te parezca interesante, que debatas, que preguntes, que cuestiones, que juntos podamos seguir creando un espacio vivo, que las esencias florales y el legado que el Dr. Bach nos regaló, siga expandiéndose y cada vez llegue a más personas. Que cada vez seamos más quienes nos beneficiemos de la magia de las flores, que vayamos más allá de la simple toma de remedios florales y seamos capaces de comprender e integrar en nosotros que somos energía, que somos parte de la naturaleza, que sencillamente SOMOS, SOMOS, SOMOS.

Que en nosotros está la magia del cambio. Que somos los únicos responsables de lo que nos da la vida. Que tenemos poder. Que tenemos los recursos necesarios para conectar con nosotros mismos.

Podemos crear, podemos compartir, podemos sentir, podemos amar.
Podemos quedarnos donde estamos y hacerlo conscientemente.
Podemos decidir no hacer nada. Podemos decidir no decidir.

También podemos volar

12 de abril de 2010

Sorgo, sistema de Saint Germain, Brasil


En palabras de su elaboradora, Neide Margonari:

“Siento un vacío interno y una profunda carencia afectiva”.
Trabaja el perdón. Para los que cargan un profundo sentimiento de carencia afectiva y de vacío interno.

Sienten mucha dificultad en convivir con su pareja y también de convivir en grupo, por cargar el sentimiento de la separación, que es una sensación de no pertenecer a ningún grupo, ya sea este familiar, de trabajo o social. El floral Sorgo entrega a las almas las energías: de la integración, de la asociación, de la entrega y de la confianza."

Este floral está indicado para los niños que están iniciando sus actividades grupales (escuela, club, deportes, etc.).

El Sorgo puede ser usado también en forma de spray en las reuniones para armonizar y dirigir la energía del grupo hacia su propósito esencial.

Me parece una esencia interesante para combinar con las flores del Grupo de la Soledad de Bach, Water Violet, Heather e impatiens, dónde también existe la sensación de no pertenencia a un grupo, el sentirse diferente. Desde Water Violet, la soledad es buscada porque el grupo y los otros no tienen nada nuevo que aportar y se retrae en sí mismo; en Heather, el temor a la soledad hace que se centren en sí mismos, sean egocéntricos y locuaces, lo cual les lleva a reclamar constantemente la atención y provocan justamente lo contrario, que el resto les evite; Y desde Impatiens, la sensación de soledad y de no adaptación al grupo se da desde la rapidez, desde la necesidad de trabajar o actuar sólos y a su propio ritmo, son críticos con el ritmo de los otros e irritables por ese mismo motivo.

Añadir Sorgo a la mezcla floral, aporta el sentimiento de integración, el perdón, la seguridad de que todos y cada uno de nosotros tenemos cosas para aportar y que también podemos aprender de los otros.

Creo que es interesante matizar entre estar sólo y sentirse sólo. Muchas veces disfrutamos estando sólos, en soledad, con nosotros mismos, sabiendo y sintiéndonos queridos, seguros del afecto de los otros. En esa soledad, crecemos, conectamos con nuestras necesidades, estamos en paz.

Sentirnos sólos es otra cosa, es dudar de que nos aprecian o nos quieren, sentimos tristeza, angustia y vacío interno porque no podemos compartir nuestros temores. Desde aquí, podemos buscar desesperadamente el contacto con otros, relaciones de amistad o de pareja desde la carencia más que desde el compartir, relaciones en desequilibrio dónde tendemos a olvidarnos de nuestras necesidades en pos de mantener a toda costa a alguien a nuestro lado.

Como siempre, el mirarnos hacia adentro, el silencio interior, la conexión en soledad, que muchas veces tanto nos asusta, es imprescindible para poder escucharnos y crecer.


1 comentario:

Pilar Vidal Clavería dijo...

Hola Rosa,

Gracias por esta aportación, interesante y a tener en cuenta

Un abrazo