Bienvenida o bienvenido a mi blog.

Mi deseo es crear un espacio donde poder transmitir mi amor por las esencias florales, base de mi trabajo en terapia y compartir algo que en realidad se ha convertido en mi forma de ver y sentir la vida.

Quiero compartir mis experiencias, conclusiones y reflexiones del día a día.
Me encantaría que si te apetece, aportes todo aquello que te parezca interesante, que debatas, que preguntes, que cuestiones, que juntos podamos seguir creando un espacio vivo, que las esencias florales y el legado que el Dr. Bach nos regaló, siga expandiéndose y cada vez llegue a más personas. Que cada vez seamos más quienes nos beneficiemos de la magia de las flores, que vayamos más allá de la simple toma de remedios florales y seamos capaces de comprender e integrar en nosotros que somos energía, que somos parte de la naturaleza, que sencillamente SOMOS, SOMOS, SOMOS.

Que en nosotros está la magia del cambio. Que somos los únicos responsables de lo que nos da la vida. Que tenemos poder. Que tenemos los recursos necesarios para conectar con nosotros mismos.

Podemos crear, podemos compartir, podemos sentir, podemos amar.
Podemos quedarnos donde estamos y hacerlo conscientemente.
Podemos decidir no hacer nada. Podemos decidir no decidir.

También podemos volar

19 de julio de 2010

Acebo, Holly

Hace unos días tuve el placer de acudir a un taller de elaboración de esencias, en un lugar mágico a las faldas del Gorbea.
Compartí ratos, charlas, flores, árboles y magia con personas de almas hermosas, de las que aprendí en cada momento.

Pude sentir la fuerza de la tierra, el poder de las plantas, la sabiduría de los árboles.
Pude recorrer durante unos días los caminos rodeados de flores, sentirme hada, duende, sentirme pequeña y perteneciente a algo más grande que me nutre.

Cuando abandoné mi empeño en mirar con los ojos de la mente y abrí mi corazón, me encontré con el Acebo.

Su esencia me conectó profundamente. Sentí que deshizo losas, piedras que me pesaban, que me dolían. Que entendía y que seguían ahí. Para nada.

Para algo.

Me conectó con el perdón.
Perdoné. Me perdoné. A mí misma, perdoné oscuras sombras.
Perdoné abandonos.
Perdoné desilusiones.
Perdoné muchos "no estuviste ahí cuando te necesitaba".
Perdoné desengaños. Y balones fuera.

Con la esencia de Acebo, me siento más ligera.
Alguna puerta cerrada con consciencia.
Consciente del camino.
Del recorrido. Y del que me queda.
Del amor como bálsamo del Alma. Del amor que cura heridas. Que acompaña.
De la fuerza de las flores.
De la mía.
De la magia.

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