Bienvenida o bienvenido a mi blog.

Mi deseo es crear un espacio donde poder transmitir mi amor por las esencias florales, base de mi trabajo en terapia y compartir algo que en realidad se ha convertido en mi forma de ver y sentir la vida.

Quiero compartir mis experiencias, conclusiones y reflexiones del día a día.
Me encantaría que si te apetece, aportes todo aquello que te parezca interesante, que debatas, que preguntes, que cuestiones, que juntos podamos seguir creando un espacio vivo, que las esencias florales y el legado que el Dr. Bach nos regaló, siga expandiéndose y cada vez llegue a más personas. Que cada vez seamos más quienes nos beneficiemos de la magia de las flores, que vayamos más allá de la simple toma de remedios florales y seamos capaces de comprender e integrar en nosotros que somos energía, que somos parte de la naturaleza, que sencillamente SOMOS, SOMOS, SOMOS.

Que en nosotros está la magia del cambio. Que somos los únicos responsables de lo que nos da la vida. Que tenemos poder. Que tenemos los recursos necesarios para conectar con nosotros mismos.

Podemos crear, podemos compartir, podemos sentir, podemos amar.
Podemos quedarnos donde estamos y hacerlo conscientemente.
Podemos decidir no hacer nada. Podemos decidir no decidir.

También podemos volar

21 de julio de 2010

La soledad de Chicory


Aunque Chicory no pertenezca al grupo de la Soledad, en el fondo, esta existe como carencia afectiva.
Tras la búsqueda de afecto, de atención, de incondicionalidad y exclusividad de alguien muy chicory, existe el vacío, la soledad como sensación de falta de amor, de correspondencia.
A la hora de demandar atención, por ejemplo, podemos confundirnos con la actitud característica de un heather. Sin embargo, la diferencia entre estos dos estados es que un heather no es selectivo en su demanda.
Un Heather cuenta, sus pesares, sus problemas, y le da lo mismo quien sea su interlocutor, la cuestión es no sentirse en soledad.
Desde Chicory, la intención de su discurso es diferente. Primero, es selectiva, busca la atención y el apego de alguien en concreto. Busca compasión, desdel a posición de víctima. Desde Chicory hay manipulación, muy sutil a veces.

Puede despistarnos otras veces la impaciencia. Impaciencia en la demanda. Y podemos de nuevo observar la intención.
En un Impatiens no hay manipulación. Hay deseo de resultados rápidos, aceleración. Y la opción de ir por su cuenta porque el resto no va al ritmo impuesto.
En Chicory el matiz es la exigencia, directa o velada, de una respuesta, de un gesto, de una conducta y la posterior demanda de razones por las cuales no se le ha dado lo que ha pedido.

Desde dónde y /o para qué. La intención positiva de sus conductas.
Los matices, el trasfondo, nos pueden poner sobre la pista de la esencia que necesitamos.

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