Bienvenida o bienvenido a mi blog.

Mi deseo es crear un espacio donde poder transmitir mi amor por las esencias florales, base de mi trabajo en terapia y compartir algo que en realidad se ha convertido en mi forma de ver y sentir la vida.

Quiero compartir mis experiencias, conclusiones y reflexiones del día a día.
Me encantaría que si te apetece, aportes todo aquello que te parezca interesante, que debatas, que preguntes, que cuestiones, que juntos podamos seguir creando un espacio vivo, que las esencias florales y el legado que el Dr. Bach nos regaló, siga expandiéndose y cada vez llegue a más personas. Que cada vez seamos más quienes nos beneficiemos de la magia de las flores, que vayamos más allá de la simple toma de remedios florales y seamos capaces de comprender e integrar en nosotros que somos energía, que somos parte de la naturaleza, que sencillamente SOMOS, SOMOS, SOMOS.

Que en nosotros está la magia del cambio. Que somos los únicos responsables de lo que nos da la vida. Que tenemos poder. Que tenemos los recursos necesarios para conectar con nosotros mismos.

Podemos crear, podemos compartir, podemos sentir, podemos amar.
Podemos quedarnos donde estamos y hacerlo conscientemente.
Podemos decidir no hacer nada. Podemos decidir no decidir.

También podemos volar

13 de septiembre de 2012

impatiens y el desapego a los resultados




      Sabemos que la esencia floral Impatiens, ayuda a aquellas personas que se irritan porque sienten que el ritmo de los demás es muy lento; a quienes prefieren hacer las cosas solos, por no tolerar ni aceptar que los demás necesitan más tiempo que ellos. Prefieren terminar lo que hacen rápido, antes que hacerlo despacio y bien. Tienen altos niveles de irritabilidad, van acelerados y se enfadan con facilidad. Muchas veces terminan la frase de su interlocutor porque se impacientan.
       Es una esencia tipológica, asi que hay personas que tienen muy marcado ese estado en todas las fecetas de su vida.
       En niños asi como en adultos, un impatiens quiere que todo suceda ya, y se enfada si no lo consigue.
       Por otro lado, hay momentos en nuestra vida que, sin ser un estado que nos caracterice, se hace patente esa espera, el nerviosismo, la aceleración.
    Cuando nos sentimos nerviosos, acelerados, cuando tenemos la sensación de ir corriendo por la vida, cuando actuamos, hacemos, ponemos en marcha proyectos y sentimos que no se materializan tan rápido como desearíamos.
      Cuando escribimos mails y nos irritamos porque no nos contestan, cuando nos parece que el resto del mundo se toma las cosas con demasiada calma...
      Cuando nos sentimos inquietos y no podemos dormir. Cuando estamos demasiado pendientes de los resultados. Cuando nos parece que las semillas que hemos plantado no florecen y vamos a miralas mil veces a ver si aparece una hojilla...
       La diferencia con la velocidad de un vervain, está en que al vervain le parece que le falta tiempo para hacer todo lo que quiere hacer, se le ve inquieto, pero porque quiere hacer muchas cosas.
       El impatiens está inquieto porque siente que es el otro quien le frena.
       La esencia floral de Impatiens nos ayuda a frenar el ritmo, a relajarnos, a aceptar que los demás tienen una forma diferente, más lenta que nosotros de hacer las cosas.
       Impatiens nos ayuda a despegarnos de los resultados. Hacemos todo aquello que queremos hacer y dejamos que siga su curso, pacientemente, a su ritmo, nos hace sentir que todo está bien, que todo fluye y que todo llegará a su debido tiempo.
       Nos ayuda a llegar por la noche a nuestra cama y descansar, con la seguridad de haber hecho lo que queríamos hacer y permitiendo que los resultados se materialicen pausadamente.
 
 
 

No hay comentarios: