Cerato es la esencia que nos ayuda a creer en nosotros mismos. De nuevo. En nuestra intuición y en lo acertado de una decisión tomada. Nos aporta la seguridad necesaria para hacer aquello que realmente queremos hacer al margen de lo que nos aconsejen los demás. Consejos que pedimos nosotros, que necesitamos por la falta de conexión con nuestro Ser, con nuestra sabiduría interior.
Flor del grupo de la incertidumbre, flor de la incesante búsqueda de respuesta en los demás.
En esa búsqueda de la opción acertada, nos perdemos, cambiamos de rumbo, nos bloqueamos y sentimos que lo que hacemos no se parece en nada, o se parece poco a lo que verdaderamente queremos.
Como muchas veces cuando estamos en un estado emocional de duda, nos gustaría tener esa bola de cristal, mágica, donde ver proyectado nuestro futuro. Tener la certeza de que lo que hagamos ahora nos va a llevar allí donde soñamos estar.
Sin embargo, no sabemos en el presente si lo que nos sucede o no nos sucede es algo que va a ser positivo para nosotros.
Nada es bueno o malo, nada positivo o negativo, si observamos el principio de sincronicidad en el cual, cada suceso nos va hilando y tejiendo nuestro presente mientras vamos caminando y decidiendo en las pequeñas o grandes cosas.
Da igual que busquemos consejo en amigos, parejas, televisión o guías espirituales. Ahí está Cerato. En la falta de confianza en nuestra intuición.
Incluso, paradójicamente, prescribirse a uno mismo esta esencia conlleva la duda y el deseo de que sea ella la que nos muestre el camino de la verdad.
En fin, hay momentos Cerato, como momentos en cada una de las esencias florales, descubrámonos en ella, en ellas y aprendamos.
Caminemos
Flor del grupo de la incertidumbre, flor de la incesante búsqueda de respuesta en los demás.
En esa búsqueda de la opción acertada, nos perdemos, cambiamos de rumbo, nos bloqueamos y sentimos que lo que hacemos no se parece en nada, o se parece poco a lo que verdaderamente queremos.
Como muchas veces cuando estamos en un estado emocional de duda, nos gustaría tener esa bola de cristal, mágica, donde ver proyectado nuestro futuro. Tener la certeza de que lo que hagamos ahora nos va a llevar allí donde soñamos estar.
Sin embargo, no sabemos en el presente si lo que nos sucede o no nos sucede es algo que va a ser positivo para nosotros.
Nada es bueno o malo, nada positivo o negativo, si observamos el principio de sincronicidad en el cual, cada suceso nos va hilando y tejiendo nuestro presente mientras vamos caminando y decidiendo en las pequeñas o grandes cosas.
Da igual que busquemos consejo en amigos, parejas, televisión o guías espirituales. Ahí está Cerato. En la falta de confianza en nuestra intuición.
Incluso, paradójicamente, prescribirse a uno mismo esta esencia conlleva la duda y el deseo de que sea ella la que nos muestre el camino de la verdad.
En fin, hay momentos Cerato, como momentos en cada una de las esencias florales, descubrámonos en ella, en ellas y aprendamos.
Caminemos