“Siento un vacío interno y una profunda carencia afectiva”.
Sienten mucha dificultad en convivir con su pareja y también de convivir en grupo, por cargar el sentimiento de la separación, que es una sensación de no pertenecer a ningún grupo, ya sea este familiar, de trabajo o social. El floral Sorgo entrega a las almas las energías: de la integración, de la asociación, de la entrega y de la confianza."
Este floral está indicado para los niños que están iniciando sus actividades grupales (escuela, club, deportes, etc.).
El Sorgo puede ser usado también en forma de spray en las reuniones para armonizar y dirigir la energía del grupo hacia su propósito esencial.
Me parece una esencia interesante para combinar con las flores del Grupo de la Soledad de Bach, Water Violet, Heather e impatiens, dónde también existe la sensación de no pertenencia a un grupo, el sentirse diferente. Desde Water Violet, la soledad es buscada porque el grupo y los otros no tienen nada nuevo que aportar y se retrae en sí mismo; en Heather, el temor a la soledad hace que se centren en sí mismos, sean egocéntricos y locuaces, lo cual les lleva a reclamar constantemente la atención y provocan justamente lo contrario, que el resto les evite; Y desde Impatiens, la sensación de soledad y de no adaptación al grupo se da desde la rapidez, desde la necesidad de trabajar o actuar sólos y a su propio ritmo, son críticos con el ritmo de los otros e irritables por ese mismo motivo.
Añadir Sorgo a la mezcla floral, aporta el sentimiento de integración, el perdón, la seguridad de que todos y cada uno de nosotros tenemos cosas para aportar y que también podemos aprender de los otros.
Creo que es interesante matizar entre estar sólo y sentirse sólo. Muchas veces disfrutamos estando sólos, en soledad, con nosotros mismos, sabiendo y sintiéndonos queridos, seguros del afecto de los otros. En esa soledad, crecemos, conectamos con nuestras necesidades, estamos en paz.
Sentirnos sólos es otra cosa, es dudar de que nos aprecian o nos quieren, sentimos tristeza, angustia y vacío interno porque no podemos compartir nuestros temores. Desde aquí, podemos buscar desesperadamente el contacto con otros, relaciones de amistad o de pareja desde la carencia más que desde el compartir, relaciones en desequilibrio dónde tendemos a olvidarnos de nuestras necesidades en pos de mantener a toda costa a alguien a nuestro lado.
Como siempre, el mirarnos hacia adentro, el silencio interior, la conexión en soledad, que muchas veces tanto nos asusta, es imprescindible para poder escucharnos y crecer.
1 comentario:
Hola Rosa,
Gracias por esta aportación, interesante y a tener en cuenta
Un abrazo
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