Hoy una amiga me ha pedido que le hablase de la soledad.
Uff. La soledad.
La soledad de la no compañía.
La soledad como vacío. Como invisibilidad. Como la no existencia.
La soledad como desarraigo absoluto a la tierra, a la sensación de seguridad, de nutrición. De supervivencia. Pura y dura. Como una de las necesidades básicas del ser humano.
Podemos sentirnos solos entre la multitud. Y frente a un café en una charla con un amigo.
Podemos buscarnos en soledad. Y podemos rehuir miradas para seguir estando solos.
Podemos agarrarnos al primero que pase por nuestro lado en la calle.
Podemos erigir la soledad como bandera.
Podemos convencernos cada día de que estamos donde queremos estar y no que estamos porque nos asusta estar sólos.
La soledad del abandono.
El miedo a la soledad desde heather.
El miedo a la soledad desde chicory.
El miedo a la soledad de vine, rock water, agrimony...
El de Water Violet, el de mímulus...
La soledad, desde donde tejemos e hilamos tantas y tantas cosas.
Colocarnos frente a frente, la soledad como silencio. Como espacio de conexión con uno. Aquí estoy y esto es lo que hay. Y soy.Y necesito. Y puedo pedir. Y puedo dar.
Y puedo sentirme acompañada en soledad.
Y en el silencio.
Y con mil kms de océano por medio.
La certeza de que soy parte de un todo.
La certeza de la gente que me quiere y la que me ha querido pero ya no. Y de la que me querrá, aunque sea un rato, en la parte del camino que nos una.
Uff. La soledad.
La soledad de la no compañía.
La soledad como vacío. Como invisibilidad. Como la no existencia.
La soledad como desarraigo absoluto a la tierra, a la sensación de seguridad, de nutrición. De supervivencia. Pura y dura. Como una de las necesidades básicas del ser humano.
Podemos sentirnos solos entre la multitud. Y frente a un café en una charla con un amigo.
Podemos buscarnos en soledad. Y podemos rehuir miradas para seguir estando solos.
Podemos agarrarnos al primero que pase por nuestro lado en la calle.
Podemos erigir la soledad como bandera.
Podemos convencernos cada día de que estamos donde queremos estar y no que estamos porque nos asusta estar sólos.
La soledad del abandono.
El miedo a la soledad desde heather.
El miedo a la soledad desde chicory.
El miedo a la soledad de vine, rock water, agrimony...
El de Water Violet, el de mímulus...
La soledad, desde donde tejemos e hilamos tantas y tantas cosas.
Colocarnos frente a frente, la soledad como silencio. Como espacio de conexión con uno. Aquí estoy y esto es lo que hay. Y soy.Y necesito. Y puedo pedir. Y puedo dar.
Y puedo sentirme acompañada en soledad.
Y en el silencio.
Y con mil kms de océano por medio.
La certeza de que soy parte de un todo.
La certeza de la gente que me quiere y la que me ha querido pero ya no. Y de la que me querrá, aunque sea un rato, en la parte del camino que nos una.
1 comentario:
Me quedé en pine y pensaba, será la culpa que lleva a la soledad o la soledad la genera... En cualquier caso, el miedo es fundante.
Gracias Rosa por compartirlo.
Abrazo de luz, Mirta
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