Bienvenida o bienvenido a mi blog.

Mi deseo es crear un espacio donde poder transmitir mi amor por las esencias florales, base de mi trabajo en terapia y compartir algo que en realidad se ha convertido en mi forma de ver y sentir la vida.

Quiero compartir mis experiencias, conclusiones y reflexiones del día a día.
Me encantaría que si te apetece, aportes todo aquello que te parezca interesante, que debatas, que preguntes, que cuestiones, que juntos podamos seguir creando un espacio vivo, que las esencias florales y el legado que el Dr. Bach nos regaló, siga expandiéndose y cada vez llegue a más personas. Que cada vez seamos más quienes nos beneficiemos de la magia de las flores, que vayamos más allá de la simple toma de remedios florales y seamos capaces de comprender e integrar en nosotros que somos energía, que somos parte de la naturaleza, que sencillamente SOMOS, SOMOS, SOMOS.

Que en nosotros está la magia del cambio. Que somos los únicos responsables de lo que nos da la vida. Que tenemos poder. Que tenemos los recursos necesarios para conectar con nosotros mismos.

Podemos crear, podemos compartir, podemos sentir, podemos amar.
Podemos quedarnos donde estamos y hacerlo conscientemente.
Podemos decidir no hacer nada. Podemos decidir no decidir.

También podemos volar

21 de junio de 2010

De la sugestionabilidad y el efecto de las esencias

Cuando entramos en contacto, por primera vez, con las esencias, normalmente no estamos acostumbrados a los efectos sutiles que aportan.
Expectantes, estamos abiertos y atentos con todos nuestros canales conocidos y cotidianos y podemos sentirnos decepcionados porque no sentimos ... nada.

Tenemos nuestra atención puesta en lo evidente, en lo que vemos, oímos, olemos. En lo palpable. Muchas veces, nos sentimos mejor sin saber explicar muy bien cómo y por qué.

Podemos darnos cuenta de que, pensamientos que estaban día y noche rondando en nuestra cabeza, de repente, no están.

Que el nudo de angustia, ha desaparecido.

Sentimos que ese peso indefinible que cargábamos a nuestra espalda y nos encorvaba es un poco más ligero.

Empezamos con las dudas, ¿serán las flores? ¿será que estoy predispuesta a sentir los cambios?

Poco a poco, y después de estar tomando esencias durante un tiempo, empezamos a ser más sensibles a sus efectos. Los vamos reconociendo. Su sutileza. Su amoroso acompañamiento. Su certeza.

Empezamos a ser conscientes de la luz que las flores nos dan, de que empezamos a ver nuevas perspectivas, nuevas opciones que antes estaban ahí y no veíamos.

Hay también, personas con una sensibilidad especial. Que llegan hasta las flores con un camino personal ya recorrido que les hace estar abiertos con todos los canales, los evidentes y los sutiles.
Cuando alguien toma esencias y siente la conexión, consigo mismo, con las flores, con la grandeza en la pequeñez, cuando tengo la oportunidad de acompañar desde ahí, desde el disfrute, desde la alegría, se me ensancha el corazón.

Hay infinitas formas de llegar a las flores. Una por cada persona. Una por cada momento.

Podemos llegar hasta las flores desde la cabeza, desde el razonamiento. Y estará bien.

Y podemos también vivir, sentir, bucear desde el encantamiento, desde el descubrimiento en uno mismo de la magia de las flores y desde el descubrimiento de uno mismo a través de ellas.

Dejémonos mecer, dejémonos llevar por la sorpresa, por la alegría.

Por la magia.

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